miércoles, 15 de abril de 2009

FASE I (Marzo del 2006)

Intensiva, internado; aproximadamente 4-5 semanas y 2 de esas semanas en aislamiento. Primero estabilizar su sistema, aumentar sus niveles de componentes sanguíneos para que soportara la quimioterapia. Transfusiones de sangre, de plaquetas. No tenía idea de cómo funcionaba el sistema de transfusiones, que los fines de semana no aceptaban donantes de sangre y/o plaquetas. Sus hermanos y yo no pudimos donarle nada, 3 años atrás nos enfermamos de hepatitis A. Su mamá tampoco pudo donar, ya que es de otro tipo sanguíneo. Mis hermanos Carlos y Ariadna fueron los primeros en donar plaquetas (gracias, los amo con todo mi corazón, pese a la distancia). Más no fueron suficientes sus plaquetas, que fueron usadas el viernes.

Esa noche del viernes 31 de marzo, platique con el rector de la Universidad Politécnica de Gómez Palacio, Luis de Villa; le comentaba la situación, hacia un par de meses que daba clase en la unipoli en las noches. Le compartí que no sabía en donde conseguir las plaquetas que necesitaba mi hijo para sobrevivir ese primer fin de semana. Luis hablo con un ex alumno de él, que (¿coincidencia?) dirigía el Banco de Sangre de la Clínica 46, y prometió ayudarme de ser necesario. Y así fue, se necesitaban más plaquetas, le llame en las primeras horas del sábado, y no solo consiguió las plaquetas, las llevo hasta la Clínica 71. Tiempo después le hable para recuperarle las plaquetas, ya que normalmente las plaquetas se “prestan” cuando no son donadas originalmente para uno, y me dijo que no era necesario, que él y un amigo suyo se sacaron las plaquetas y las llevaron. Otro milagro había ocurrido, ambos tienen sangre A+ y estaban en condiciones de donar.
La primera semana de Abril fue muy intensa, empecé a aprender todo acerca de la leucemia, del funcionamiento del Hospital, de sus políticas. Solicite donadores de sangre entre los alumnos y personal del Tec de Lerdo y de la Unipoli de Gómez Palacio. El apoyo fue inmediato. Estoy tan agradecido y emocionado por la respuesta. Mi hermano Carlos me prestó su camioneta Sonora y 3 días estuve llevando alumnos y compañeros del Tec a la clínica para donar sangre. Otros llegaron por sus propios medios.
En esos primeros días Ranferi tenía inflamado el abdomen, por la acumulación de células leucémicas. Empezó el tratamiento con quimioterapia, inicialmente se la administraban por las venas de los brazos, pero viendo que el tratamiento es largo y el producto químico que administran daña las venas, el Dr. Peraza pidió le pusieran un catéter en el pecho.



Las reglas del Hospital limitan las horas de visita y la cantidad de gente que puede pasar, mas sin embargo me las arreglaba para estar presente o llevarle a sus hermanos. El apoyo de las instituciones en que trabajo fue y es excepcional. Luis de Villa Barrera, Jaime Daniel González Resendiz gracias por su apoyo, paciencia, soporte y amistad.
La quimioterapia empezó a marcar sus efectos, pérdida de peso, vomito, ulceras bucales, desanimo. Se volvió importante cuidar su estado emocional. El ver a su hermano Ricardo lo ayudo bastante a recuperar su fuerza y alegría.



Del 22 de abril al 1º de mayo del 2006 estuvo en aislamiento total, visitas muy restringidas, su medula ósea necesito ese tiempo para empezar a funcionar otra vez después de la quimioterapia. El resultado de la biometría hemática indicaba valores cercanos a lo normal, lo suficiente para poder seguir el tratamiento de forma ambulatoria, de vuelta en casa.

No hay comentarios: