miércoles, 20 de julio de 2011

A seis meses de tu partida ...

Siempre estarás conmigo, en mis recuerdos y en mis sueños, en mis tristezas y alegrías, donde yo vaya iras conmigo, mientras yo viva vivirás en mí. Tus lecciones de vida no se me olvidan, tu valor y alegría los llevo conmigo. Te amo mi pequeño.
Aun no pasa un día sin que llore tu partida, por una parte sé que estás mejor, ya sin ninguna dolencia ni enfermedad; pero, te extraño, le pregunto a Dios porque tuvieron que ser así las cosas. ¿Por qué no te salvo? ¿Por qué el cromosoma philadelphia? ¿Por qué enfermaste desde un principio? … esas y mil preguntas más horadan mi pensar en ocasiones.
A veces me pregunto qué habría pasado si las cosas que hice las hubiera hecho de forma diferente…
Me atormenta pensar la culpa que habré tenido en tu destino…
Juro por Dios que tenía fe en que las cosas iban a salir bien…
De haber sabido… hubiera estado a tu lado más tiempo, hubiera procurado que las personas que amaste estuvieran contigo.

Ay!! Mi chiquillo como te extraño.